Tengo una enorme tristeza,
Que no puedo alejar de mí,
Porque cuando el corazón te abrí,
Tú me trataste con dureza.

Hoy que te veo con él,
Y siento que te dice princesa,
Un dolor mi corazón atraviesa,
Pues se que él no te quiere bien.

No se merece al ángel más hermoso,
Más perfecto que Dios haya creado,
No se merece al mejor querubín,
Pero es tan dichoso un ser afortunado.

Quisiera te valorará te supiera apreciar,
Que día a día te sorprenda te llene de felicidad,
No te deje en tristeza mucho menos en soledad,
Que las 24 horas del día sean para ti nada más.

Te quiero demasiado y en el alma me duele,
Verte segundo a segundo en un sueño fatal,
Sueño de mentiras que dan un golpe mortal,
Quisiera poder despertarte y creyeras la verdad.